Ubicada en el municipio de Manta - Cundinamarca en un lote rural a 1500 metros de altura,  rodeado por bosque nativo, surge este proyecto para una familia donde una pintora al óleo, su esposo hijos y nietos disfrutarán de las visuales y el clima del lugar.

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El terreno pendientado dirige la composición  hacia plantas en niveles, las visuales lejanas y la asoleación permiten la ubicación del gran salón -con doble altura y grandes ventanales- hacia el oriente disfrutando del sol mañanero, al igual que las habitaciones principales en primer y segundo nivel.

 

El comedor y cocina se orientan al jardín interior creado gracias al terraceo y la pendiente del terreno. El acceso a la casa se hace por medio de un puente en acero y madera, que desemboca en un porche y este en un taller de pintura que se comunica visualmente con el gran salón y los ventanales orientados hacia el oriente donde el sol mañanero llena de luz la casa. 

 

Los materiales utilizados son el concreto a la vista con el que se construyen   vigas y columnas abujardadas como la de la esquina nor-oriental la cual esta rodeada  de ladrillo  a la vista y la que junto al vidrio son los materiales escogidos para esta vivienda