AUTOR: MARIA DE SANTIS
REVISTA: CONSTRUIRE IN LATERIZIO # 117
TRADUCCIÓN ITALIANO-ESPAÑOL : MANUEL ANDRES RUBIANO
Introducción a la versión en Español (Por Manuel Andres Rubiano)
La arquitectura de los regímenes fascistas Europeos del siglo pasado es mas conocida por el caso Alemán y la clausura de la Bauhaus por parte del regimen Nazi: al considerar que todo arte diferente al clasicismo Griego y Romano era, por defecto, un arte degenerado.
Sin embargo el caso Italiano no es tan conocido y afortunadamente para todos los arquitectos -de ese entonces y de ahora- las nuevas ideas no fueron desechadas por el gobierno sino que vieron la luz en las obras de maestros como Giuseppe Terragni y Marcello Piacentini - que aunque de corrientes diversas, supieron encauzar las nuevas visiones y los nuevos materiales al espíritu de su tiempo. La obra más conocida de Terragni es la Casa del Fascio en Como, región de Lombardía. Este texto, escrito por la arquitecta María De Santis es una clara síntesis de la obra cumbre del racionalismo Italiano.
La Casa del Fascio probablemente representa el éxito más emblemático del racionalismo italiano: Un movimiento de ascendencia modernista fundado en 1926 por un grupo de jóvenes arquitectos “El grupo de los 7”: un grupo que quiso crear un lenguaje abstracto moderno pero con los ideales clásicos, finalizando en una síntesis aprobada por el régimen fascista. Su mayor creación su obra maestra es la Casa del Fascio, diseñada por el maestro Giuseppe Terragni; esta creación arquitectónica pareció dar forma concreta a la “casa de vidrio” que Mussolini había indicado como la representación de la ideología fascista. La modernidad en este proyecto se manifiesta enteramente en la innovativa configuración de la fachada: articulaciones plásticas que sustituyen el repertorio de pilastras, nichos, cornisas que tradicionalmente adornaban y daban movimiento a las paredes de fachadas. Sin embargo, estas nuevas proyecciones y retrocesos -que dan el juego volumétrico moderno- no afectan la unidad del volumen y producen una fachada por capas.
El edificio fue construido en los márgenes del centro histórico de la ciudad, en la plaza que está detrás de la catedral. Es un bloque compacto de placas calcáreas[1] de Botticino, de 4 niveles y con un característico patio cubierto. La fachada que da a la plaza está compuesta por un delgado pórtico en el primer piso; sobre los demás niveles los muros sin aberturas, paneles de vidrio-cemento[2] y amplias ventanas componen diferentes espacios arquitectónicos diseñados en secuencia dinámica. A través de dieciocho puertas de vidrio -paralelas entre sí y giratorias- se llega al atrio y después a la gran y central sala de reuniones cubierta (patio central). El proyecto crea una maravillosa secuencia Plaza-Atrio-Patio y además un eje transversal a esta que tiene a su izquierda un lugar para la memoria (sagrario) y a su derecha la escalera principal.
La reconstrucción del proceso de diseño no tiene estudios de planta sino exclusivamente se hizo sobre las perspectivas (hechas sobre los ejes anteriormente mencionados). Los numerosos estudios y dibujos de perspectivas probablemente responden a la perplejidad expresada en su tiempo por la insuficiente monumentalidad del edificio. Las reservas manifestadas en cuanto a la desnudez y el anonimato del edificio reaparecieron repetidamente después de su construcción y, tal vez, todas estas preguntas y dudas fueron resueltas simplemente por la decoración prevista en la fachada principal, que a la postre no fue realizada. Los elementos nuevos que caracterizan al proyecto (aprobado en 1933) son lo compacto del volumen y la gran luminosidad del patio central cubierto que además tiene una doble altura[3], este como la síntesis de su teoría en esta obra.
El atrio central con lucernario, que en la particular conformación y el empleo de vidrio-cemento[4] asume un carácter absolutamente inédito y nuevo; de hecho, es un elemento recurrente en los edificios públicos del siglo XVIII y ya utilizado en otras Casas del Fascio (Mezzanotte en Milán y Vietti en Rionale).
TÉCNICA Y TECNOLOGÍA ---------------------------------
De varios planos y documentos inherentes a la fase ejecutiva, emerge una fuerte sensación experimental: Terragni sostuvo continuas disputas con los proveedores y con el propio contratante, convirtiendo el lugar de construcción de su obra en un laboratorio vivo para la modernización de los procesos constructivos de aquella época en Italia. En la Casa del Fascio es evidente la voluntad de diferenciarse de otras arquitecturas imperantes, no solo en la elección de una nueva tipología sino también gracias a la elección de nuevos materiales o a la adaptación de materiales tradicionales[5]. De hecho, algunos de estos métodos y materiales eran demasiado experimentales y fueron abandonados a la hora de algunas restauraciones actuales, otros debieron ser perfeccionados, subrayando en este caso -como en otros casos de arquitectura moderna- el problema de la complejidad de las intervenciones de restauro.
La imagen general del edificio -que ya resulta familiar en nuestro días- con mármol, superficies de vidrio-cemento y marcos de ventana en madera es en gran parte resultado de variaciones en el curso de la construcción; el proyecto inicial preveía un edificio pañetado y pintado de blanco, ventanas de marcos en hierro, todo esto buscando una apariencia similar a la del “racionalismo italiano” en el proyecto del edificio Novocomum.[6]
ESTRUCTURA ----------------------------------
La estructura está constituida por una malla de columnas y vigas en concreto armado; sin embargo, la aparente regularidad de esta estructura no constituye la modularidad generadora del proyecto, sino que -por el contrario- se adapta a la configuración previamente definida por el diseño arquitectónico y por las dimensiones del lote. Esta “irregularidad” -muy a menudo mencionada por la crítica como sinónimo de un racionalismo imperfecto y aproximativo- es mas bien la señal que la estructura fue configurada para que encaja perfectamente con los muros divisorios. La estructura -contrariamente a la tendencia del racionalismo- no constituye, desde el punto de vista compositivo, un sistema independiente sino que se integra con las paredes internas y externas -solo con excepción de las fachada principal y el atrio central donde se ven directamente- Sin embargo, también en estos casos, la placa y vigas son usadas de la misma manera que un sistema arquitrabado por niveles: La estructura de la fachada parece de hecho como una seguidilla de columnas rigurosamente alineadas en cada nivel y en el patio central los paneles de vidrio-cemento y las corredores ubicados encima de este están apoyadas como un clásico sistema trilítico[7] . En el diseño de la estructura también se diferencia las secciones de las columnas arquitectónicas destinadas a ser vistas por los usuarios con el uso de cemento de elevada resistencia para preservar la fisonomía de “caja de vidrio” buscada por Terragni en este proyecto
ESTRUCTURA Y MATERIALIDAD ----------------------------------------
Una contribución sustancial al concepto de transparencia fue la utilización de paneles de vidrio-cemento que son colocados en la placa del patio central y en algunas paredes externas e internas. La adopción de este material, que en ese momento era experimental- presenta ciertas incertidumbres constructivas y dificultades técnicas que se traducirían en las posteriores y repetidas intervenciones de restauración por las continuas filtraciones de agua, especialmente de aquellos colocados en el techo del patio ; también se presentaron problemas de estabilidad debido al poco espesor de los muros interiores.[8] La decisión en el transcurso de la obra de revestir de mármol las fachadas se da -por un lado- por elevar el grado de monumentalidad del edificio, y por la búsqueda de la pureza y de la esencia del lenguaje moderno. Terragni elige el mármol de Botticino -que se prestaba más que otro tipo de mármoles por la tonalidad uniforme del color- para realizar una sutil y homogénea placa de fachada, haciendo visible los módulos de cada placa de mármol, adaptada a los elementos de las paredes ya construidas.
Terragni, en este proyecto, ha conquistado sin lugar a duda una síntesis de tradición y modernidad de inigualable fuerza expresiva, que lleva a valorar su obra como uno de los monumentos mas significativos de la arquitectura moderna italiana.
NOTAS:
[1] NDT: Mármol
[2] NDT: Ver nota 4
[3] NDT: La modernidad acá manifestada en los espacios interiores, recuérdese la doble altura que Le Corbusier experimento en las salas de las viviendas en algunos de sus proyectos.
[4] NDT: Bloques de vidrio auto-portantes generalmente de 19 x 19 cms. En los años 80´s arquitectos como Richard Meier incluyeron estos bloques en obras famosas como la casa Arkenberg de Malibú / California
[5] NDT: Como el mármol de Botticino
[6] NDT: Primer diseño de Terragni en Como región de Lombardía.
[7] NDT: Sistema usado por los antiguos griegos y egipcios, consta de dos columnas y un dintel (en este caso una viga) este sistema fue remplazado por los arcos en la arquitectura del imperio romano.
[8] NDT: los muros en cualquiera de las dos direcciones deben ser calculados hoy en día, para que sirvan en la correcta respuesta del edificio en caso de sismo.
NDT: NOTA DEL TRADUCTOR